Casa Víctor: CASTICISMO BIEN ENTENDIDO

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María Agustín, propietaria, tras la barra de Casa Víctor. / BACOMANÍA

LogotapasEn la jungla tabernera capitalina no siempre es fácil separar el grano de la paja. Y menos aún en los alrededores de la Plaza Mayor y La Latina, probablemente la zona de mayor densidad de establecimientos hosteleros, la mayoría de ellos orientados a turistas y público de paso. Por eso tiene interés Casa Víctor (Cava Baja, 26. Tel. 91 366 13 36), pequeña pero sabrosa barra escondida tras una discreta fachada.

TOSTAS DE PAYÉS. Lo que se lleva aquí son las especialidades castizas, siempre bien resueltas, preparadas con destreza y buena materia prima. Por ejemplo, el estupendo rabo de toro con el que Jesús Rodríguez y María Agustín, propietarios, han ganado más de un concurso de tapas. O su tentadora carta de tostas en pan de payés, ideal para una comida rápida o una cena informal con los amigos: desde la de solomillo de ternera con salsa al vino blanco y cebolla caramelizada hasta la de salmón con revuelto de setas o la de foie-gras al Pedro Ximénez.

Casa_VíctorPero hay mucho más. Suculentos los mejillones tigre, otro de los clásicos del local. Aunque si de lo que se trata es de una comida más seria, lo mejor es tomar asiento en una de las mesas del comedorcito de la planta inferior y pedir los imprescindibles huevos rotos (estrella de la oferta mesonera de la zona gracias al vecino Casa Lucio), los callos (melosos, en su punto de textura y sabor), la carrillera ibérica estofada o los estupendos asados de cochinillo y cordero lechal que preparan por encargo. Buena lista de vinos para acompañar el tapeo y, si se alarga la reunión, interesante carta de destilados y combinados para la sobremesa. Mini_baco_invertido

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