Producto y parrilla, a la vista del comensal. / BACOMANÍA

Este mes cumple su primer año de vida la taberna y restaurante Candeli (Ponzano, 47. Tel: 91 737 70 86. Madrid), uno de los locales mejor abastecidos de la sabrosa calle que lleva el nombre del escultor de los leones del Congreso. Lo regentan los hermanos Alberto y Francisco Rivera, jóvenes pero suficientemente preparados en algunos de los establecimientos del poderoso Grupo Oter. La oferta del luminoso restaurante interior se funde con la de la barra de la entrada (casi todos los platos de la carta se sirven en raciones y medias raciones), en un homenaje a la materia prima de calidad.

SUCULENTO PICOTEO. El día de nuestra visita la casa ofrecía fuera de menú, y para ir abriendo boca, unas fresquísimas coquinas a la sartén, unas ortiguillas recién llegadas de Sanlúcar o unas espectaculares gambas blancas de Huelva. El corazón de la casa es una parrilla a la vista de la clientela, tras una barra en la que luce el producto y en la que se puede improvisar, como se ha dicho, un más que suculento picoteo.

La minuta de Candeli es una sucesión de tentaciones. Desde unas selectas anchoas del Cantábrico con aceite de arbequina, una sabrosa ensaladilla rusa de merluza de pincho o unos huevos fritos con trufa negra hasta unas delicadas alcachofas en flor (crujientes por fuera y tiernas por dentro, sólo en temporada) o unos riñoncitos de lechal a la brasa. ¿Que aún queda apetito? Pues unos lenguados de estero pasados por la parrilla, un tartar de atún rojo de almadraba o el imponente lomo de buey asturiano al peso… Todo fresquísimo y en compañía de una cuidada selección de vinos por copas.