Corcho, silicona, aluminio… La polémica sobre los sistemas de cierre de la botella de vino no es de ayer. Hay acuerdo sobre la ventaja del corcho en los tintos que necesitan evolucionar en la botella hasta alcanzar su apogeo y en los blancos más selectos. La controversia está en los vinos de rotación rápida. Los defensores del corcho se apoyan en argumentos conservacionistas y señalan que una explotación racional es el mejor método para preservar las dehesas de alcornoques. Los más pragmáticos se apuntan al tapón alternativo y recuerdan que entre un 5 y un 10 por ciento de las botellas que se comercializan en el mundo presentan contaminación causada por el corcho, con pérdidas multimillonarias para la industria.
La pregunta es ¿tiene sentido un corcho de primera calidad, con un coste de más de un euro, en vinos que se venden a poco más del triple de ese precio en la tienda? Las bodegas españolas hace tiempo que utilizan tapones sintéticos –misma forma, color y tamaño que el tradicional- para sus vinos más modestos, pero el sector siempre había sido reticente a incorporar el sistema de rosca, que, además de eficiente, es sensiblemente más barato. ¿Normativa favorable a la corteza del alcornoque, cultura del sacacorchos, cuestión de imagen? De todo un poco.
Pero algo ha comenzado a cambiar. Raimat rompió el fuego hace ya unos años con su chardonnay Viña 27 y hoy crece el número de las bodegas de renombre que siguen sus pasos. Desde Marqués de Riscal, que incluso se atrevió a demostrar en cata ciega que su verdejo Viña Calera se mantenía más fresco y vivo cuando se cerraba con cápsula de aluminio, hasta la riojana Artadi (una de las grandes referencias actuales de los vinos de calidad), que en un comunicado reconocía la ventaja de la rosca sobre el corcho en sus vinos más jóvenes. Desde las catalanas Sumarroca o Alta Alella hasta otras, como Cuatro Rayas o Avelino Vegas (ambas de Rueda), que ya lo usan en sus vinos de exportación y sopesan dar el salto en España. Sin duda, para los vinos de menor precio, la rosca se perfila como una pujante alternativa al tapón de corcho. J.R.Peiró
Muy interesante este artículo y yo siempre utilizo unos sacacorchos personalizados para abrir las botellas de vino con tapón de corcho
Me gustaMe gusta