CALMO 2009. BODEGA: LEGARIS. TIPO: TINTO. ZONA: D.O. RIBERA DEL DUERO. UVAS: TINTO FINO. PRECIO: 70 €. GASTRONOMÍA: RAVIOLIS DE SETAS, FOIE-GRAS Y TRUFA NEGRA, VACA A LA MODA CON VERDURITAS DE INVIERNO. CALIFICACIÓN: 94/100
La brillante culminación de los tres primeros lustros de andadura de la bodega del grupo Codorníu en la Ribera del Duero es también el anuncio de que acaba de inaugurar un nuevo capítulo enológico. Desde su fundación en vísperas del último cambio de siglo, la bodega, moderna y funcional, con la mejor tecnología a su disposición, elabora tintos de impecable factura. Sus reserva, crianza y roble son vinos de sobrada calidad para alternar con los mejores de su categoría pero sin suficientes argumentos enológicos -ni tal vez pretensiones- para situarse en el cada día más competido podio del Duero. Y este es, precisamente, el reto que afronta Legaris en la etapa que comienza, según explica el responsable enológico de la firma, Jorge Bombín. La primera entrega, Calmo 2009, es una edición limitada (apenas 1.450 botellas) obtenida con las gotas de mosto que escurren, tras el descube y antes del prensado, durante una noche entera (“vino de lágrima nocturno”, reza la etiqueta) de uvas de cepas centenarias del municipio de Tubillo del Lago, a 930 m. sobre el mar. Una crianza de 20 meses en roble francés termina de esculpir una nariz poderosa y fina, de amplísimo espectro (confitura de bayas, vainilla y nuez moscada, fondos de laurel y eucalipto), y un paladar contundente, amplio, de increíbles estructura y concentración. Un vino para beber y para guardar sin miedo al paso del tiempo.