
La albariño gallega se revela como una excelente alternativa para la obtención de vinos espumosos. / JRP
Aunque la inmensa mayoría de los espumosos españoles se produce en Cataluña, crece por momentos el número de bodegas que se apuntan a la burbuja bajo el paraguas de la denominación de origen Cava o fuera de él. Tras el boom valenciano de los últimos años, ahora es Galicia la comunidad autónoma que apuesta con fuerza por este chispeante capítulo del vino.
Hoy se elaboran espumosos por el método tradicional –o champenoise– en Rías Baixas, Valdeorras y Ribeiro, si bien los de esta última zona junto al Miño aún no pueden exhibir la contraetiqueta de la denominación de origen porque llevan varios años esperando la luz verde de la Unión Europea para incluirlos entre los que ampara la marca colectiva Ribeiro, según informa Pablo Vidal, secretario técnico del Consejo Regulador.
Como era de esperar, es en Rías Baixas donde más lejos ha llegado la fiebre por el carbónico natural. La uva que manda aquí es la albariño, aunque no faltan las bodegas que incluyen otras variedades, presentes también en los blancos de la subzona del Condado Do Tea. Se adelantó Lagar de Besade con su Burbujas de Baladiña (albariño 100%, interesante nariz de cítricos y miel), cuyas primeras cuvées se remontan a 2006.
Siguieron bodegas como Coto Redondo y Eidosela, elaboradora la primera de los premiados Señorío de Rubiós Brut y Brut Nature, así como de Nande, primer espumoso tinto del noroeste, obtenido con hasta siete variedades autóctonas, y titular la segunda de una gama de hasta tres etiquetas, todas ellas de albariño cien por cien: Eidosela Burbujas del Atlántico Extra Brut (fruta blanca y pomelo), Brut Nature (nariz de flores y paraguaya) y Etra.
LOS ENSAYOS SE MULTIPLICAN. Mar de Frades, la bodega del grupo riojano Ramón Bilbao en Meis, prepara estos días la tercera entrega de su Brut Nature (complejo y expresivo, notas de eucalipto y manzana), mientras que As Laxas, en Arbo (Condado do Tea), hace lo propio con su Semsun Laxas, un albariño espumoso con abundantes notas de pastelería y frutos secos. Una lista que se alarga con marcas de más reciente aparición, como el Aphros de Agnusdei (Meaño, El Salnés), repleto de aromas a manzana madura; el Feitizo da Noite de Bodegas Pablo Padín (aromas florales, tacto cremoso), el Novum que elabora Pablo López Francos en su bodega Agro Vello de O’Grove o el O do Avó Marcelo de Habelas Hailas, madurado en Noia con vinos base del Condado.
Para hacer un buen espumoso sólo son necesarias dos condiciones. Una es contar uvas blancas de calidad, cosa que en Galicia está al alcance de la mayoría, y la otra es dominar las técnicas de segunda fermentación en botella que puso a punto en la Champaña el monje benedictino Dom Pérignon a finales del s.XVII. Cristina Murga, enóloga y propietaria de Bodegas Fragamoura, rompió el fuego en Valdeorras hace un par de años cuando puso a punto el Brinde de Bodegas Roandi -primer espumoso de godello cien por cien del que hemos tenido noticia- y su Chris, en el que moderadas proporciones de dona branca y treixadura aportan matices a la reina de las uvas blancas de las riberas del Sil. Las técnicas de la segunda fermentación las había aprendido del desaparecido profesor de enología Joan Milá, con quien coincidió unos años en el extinto grupo Galiciano.
Quienes vean poco más que oportunismo detrás de esta nueva categoría de vinos gallegos deben saber que en los años 20 del pasado siglo, la bodega viguesa Manuel Costas y Cía ya comercializó un espumoso de uvas locales bajo la marca Gran Champán de Galicia (“De venta en restoranes, hoteles y ultramarinos finos, compite con las mejores marcas extranjeras”, rezaba un anuncio de 1922), o que el orensano Champán Gulías fue el vino servido en la inauguración del tranvía de La Coruña-Sada en 1940.
Un precursor este último del Lua Jazz que viene embotellando en el Ribeiro Viña Costeira desde hace un cuarto de siglo y que a sus argumentos enológicos (nariz elegante y madura, abundantes notas de piña y mango, finísima burbuja) suma el de ser viga maestra de un proyecto para recaudar fondos en favor de los afectados de alzheimer … Los ensayos con burbujas se multiplican a lo largo y ancho del viñedo galaico, lo que pronto dará lugar a nuevas referencias. Las ostras de Arcade ya no tendrán que viajar al Penedés, o las lejanas riberas del Marne, para encontrar su compañía natural. J.R. Peiró
El Cava es un producto que cada vez es más popular por aquí (somos de Barcelona). Antes reservado solo para las festividades, diferentes ferias y promociones, así como el buen trabajo de muchas de las bodegas de la zona (Penedés) ha hecho que se consuma mucho más frecuentemente y se han conseguido grandes maridajes con él. En concreto este fin de semana se celebra el Cavatast http://wp.me/p3wdRO-1nc. un gran evento alrededor de esta magnífica bebida. Quizá en breve Galicia haga una feria parecida!
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