Interesante comida hace unos días con Paco Rodero y familia en el restaurante madrileño Lúa (Eduardo Dato, 5. Tel. 91 395 28 53) para presentar sus godellos de Valdeorras, último proyecto de los creadores de Pago de los Capellanes, una de las cumbres de la Ribera del Duero. Los propietarios de la bodega de Pedrosa de Duero llevaban un tiempo adquiriendo viñedos en la zona amparada por la denominación de origen gallega y montando una bodega en la aldea de Seadur, en el municipio orensano de Larouco. Ahora, tras una cosecha inaugural (2014) que pudimos probar durante el último Madrid Fusión, la propiedad presenta en sociedad sus O Luar do Sil Lías 2015 y O Luar Fermentado en Barrica 2014. Suelos graníticos en el origen del Lías y de naturaleza pizarrosa en el de los godellos que fermentaron en contacto con la madera. Son la culminación de varios años de trabajo, hasta encontrar las parcelas adecuadas para obtener vinos blancos a la altura de sus tintos durienses, que no es poca como es bien sabido.
DISFRUTAR Y COMPARTIR. Durante el almuerzo, con Paco Rodero y su esposa Conchi Villa como anfitriones, con presencia también de su hija Estefanía, quien acaba de asumir las labores de comunicación del pequeño holding vinícola de Pago de los Capellanes, y de Francisco Casas, en la dirección técnica, se expusieron las grandes líneas del nuevo proyecto: “Buscamos hacer vinos artesanales para disfrutar y compartir. La filosofía de nuestra bodega del Duero está presente desde el viñedo hasta la botella”.
O Luar do Sil Lías 2015 procede, como se ha dicho, de pequeñas parcelas de godello sobre suelos de granito y ha permanecido seis meses en contacto con sus lías finas. Nos gustó la riqueza de su joven y delicada nariz (lichis y albaricoque moniquí, suaves apuntes minerales) seguida de un paladar fresco, amplio y sabroso. Ecos cítricos en su largo final de boca y garantía de futuro en su poderosa constitución. Unos meses de botella le sentarán como un guante.
SELLO DE GARANTÍA. Tras el ímpetu juvenil del 2015, la espléndida madurez del 2014 fermentado en barrica. Un vino de corte innovador (dos terceras partes fermentado y criado en recipientes de roble francés de 500 litros; el tercio restante, en barricas de acacia de la misma capacidad), al que se destinan las mejores uvas de cada vendimia. Tacto de seda en el paladar, amplitud y profundidad, larga persistencia… Todo ello precedido de una expresiva nariz de flores blancas y fruta carnosa, con abundantes notas de pastelería y tierra mojada. Atención a las próximas entregas.
Dos godellos que nacen avalados por la reconocida trayectoria de sus artífices y que aportan interesantes matices al universo de los blancos de Galicia. Toda una garantía a la hora de escoger entre la jungla de nuevas marcas que inundan el mercado año tras año.