Visita relámpago a Rueda (Valladolid) para conocer de primera mano el viñedo de Beronia Rueda, la flamante bodega castellana de González Byass, y sus modélicas instalaciones. Como anfitriones, Marian Santamaría, responsable enológica, y equipo, amén de Amparo Cuéllar, directora de Marketing del grupo de origen jerezano.
La funcionalidad y sencillez de líneas es lo primero que destaca del nuevo edificio consagrado al vino blanco de Rueda. Impolutos depósitos de acero y hormigón, formas ovoidales en estos últimos, en línea con el último grito en la vinificación de uvas blancas; prensas de nueva generación, muros semienterrados para asegurar una adecuada temperatura constante en la zona de elaboración, aprovechamiento de la gravedad en los movimientos de uvas, mostos y vinos; autogeneración de agua caliente y calefacción… Un verdadero lujo tecnológico.
EN BUSCA DEL EQUILIBRIO. De nada falta en la nueva construcción, ni un metro cuadrado desaprovechado. Todo diseñado por el arquitecto Gonzalo Tello según el principio de sostenibilidad que inspira el proyecto. Un postulado, el del compromiso con su entorno natural, que también está presente en las dos fincas de viñedo de la propiedad: El Torreón, presidido por un soberbio pinar, y La Perdiz, extendido alrededor del edificio de la bodega. Suelos aluviales con abundantes vetas de piedra caliza y diferentes configuraciones de viñedo para asegurar la variabilidad enológica y el equilibrio de los vinos.
Beronia Rueda Verdejo 2017, primer blanco elaborado enteramente en las nuevas instalaciones bodegueras, es un ensamblaje de dos vendimias, una más temprana de lo habitual y otra más tardía. Pudimos probarlo (nariz de flores, cítricos y manzana fresca, boca redonda y sabrosa, con el preceptivo toquecillo amargo final de la uva verdejo) durante la visita y el estupendo almuerzo servido para la ocasión por el restaurante vallisoletano La Parrilla de San Lorenzo, tras un alto para el aperitivo en Tabanco Sherry Bar, donde se escanció, casi en primicia, la saca de 2018 del Tío Pepe Fino en Rama, sin duda una de las cimas enológicas del grupo bodeguero. Una jornada tan intensa como instructiva y placentera.