El Grupo Matarromera cierra el año a lo grande, con la adquisición de una nueva bodega en la Denominación de Origen Calificada Rioja. Ubicada en la localidad de San Vicente de la Sonsierra, en pleno corazón de la Rioja Alta, el nuevo proyecto del grupo vinícola castellano-leonés pretende convertirse en una de las referencias vitivinícolas en una región donde la excelencia y la calidad son señas imprescindibles de identidad, tanto en sus métodos de producción como en sus renombrados vinos.

Carlos Moro, en el viñedo riojano. / GRUPO MATARROMERA

Historia, tradición, calidad y cuota de mercado: he aquí varias de las razones que han impulsado al grupo nacido junto al Duero a implantarse en Rioja, una de las mejores tarjetas de presentación de los vinos españoles de calidad en todo el mundo. Un sello de prestigio al que se incorpora esta nueva bodega tras un largo proceso de análisis e implantación.

MÁS DE CUATRO MILLONES DE EUROS. Tras más de dos años de prospecciones de los mejores terruños, pagos y viñedos el grupo bodeguero llega al municipio de San Vicente de la Sonsierra para crear un nuevo referente en la región de la mano de Carlos Moro, uno de las bodegueros más respetados del sector vitivinícola y enológico nacional e internacional, tanto por la calidad de sus vinos, como por su apuesta en favor de la innovación y la sostenibilidad, así como su trayectoria de diversificación empresarial.

El proyecto riojano, cuyos primeros vinos saldrán al mercado en el último tramo de 2015, y que ha supuesto una inversión superior a los cuatro millones de euros, financiada en su mayoría con fondos propios, es la octava bodega del Grupo Matarromera y la primera fuera de la comunidad autónoma de Castilla y León. (18/12/2014)